EN EL DIA DEL BIBLIOTECARIO

Siempre he sentido atracción   por ese mundo silencioso que se entreteje entre estantes y anaqueles  en una biblioteca,   por los años de entrega   y dedicación al conocimiento que  se atesoran en estos espacios,  y por la constancia minuciosa de quienes  laboran en estos sitios.

 Villa Clara tiene razones para festejar este siete de junio  el día del       bibliotecario, provincia  que fue una de las primeras en crear la ASCUBI  y que tiene una labor destacada   en la superación de sus profesionales, gracias a la constancia de muchas y muchas personas que han consagrado su vida al sector.

 En estos momentos me asaltan a la mente nombres, que ya no están físicamente entre nosotros, como los de Rogelia Cárdenas, quien durante años dirigiera la Biblioteca Provincial;   o el de Juana Rosa Vázquez, incansable promotora y presidenta de la ASCUBI durante mucho tiempo.

Así como el de muchas otras personas que, aunque hoy no se mantienen activas en el sector, siempre recordamos   como  la también directora Clara de la Torre, o la profesional Maritza Jaime    siempre apasionada al frente de la Sala Juvenil de la Biblioteca Provincial Martí.

 En fin la lista de quienes le han apartado al desarrollo de la bibliotecología en Villa Clara, y aún le siguen aportando a  la amplia red que conforma todo el sistema se haría interminable.

 Por eso este 7 de junio día del bibliotecario, quiero agradecer junto a muchos otros,  el rol que estas instituciones y sus trabajadores  han     desempeñado en nuestras vidas,  no solo  en nuestra formación   profesional sino  en la inducción a ese placer  inagotable que nos proporciona la buena literatura.